Cuando empecé a jugar en los casinos online que tenemos a nuestra disposición no tardé mucho en sentirme atraído por la ruleta. Este juego tiene un funcionamiento muy sencillo, es accesible desde niveles de apuesta muy reducidos y, además, la bola rodando sobre la ruleta aporta un extra de emoción. Pero con el tiempo, descubrí que también es un juego en el que resulta algo más sencillo ganar si contamos con un sistema de ruleta infalible y de calidad. Por eso empecé a trabajar respecto al asunto y valoré los diversos sistemas existentes, que ahora comparto contigo. Algo ideal para que los uses o bien desarrolles tu propia estrategia.
Este sistema es el más antiguo de todos, por eso puede ser interesante para empezar si haces apuestas sencillas, tales como las de rojo y negro o las de par impar. La idea de la martingala es que cada vez que perdamos una apuesta deberemos doblar el importe de la misma hasta ganar. Una vez que consigamos esa victoria entonces volveremos al importe de nuestra apuesta inicial. Su inconveniente principal es que si encadenamos una racha de pérdidas considerable en importe de la apuesta 13 de forma exponencial, por lo que es clave usar siempre mesas con apuestas muy bajas.
Este sistema parte de la premisa de que si un suceso se produce en un momento determinado, aunque estadísticamente no sea y las posibilidades de que este se repita son reducidas, siendo lo habitual que sean necesarias varias rondas para que el mismo ocurra de nuevo. Llevado a la práctica, este sistema nos diría que si acaba de salir un número rojo impar lo más probable es que no salga otro número rojo e impar justamente después, sino algo más adelante. En consecuencia, la idea de la técnica es que cuando se produzca el suceso y perdamos nuestra apuesta realicemos una nueva apuesta por el importe doble y al suceso contrario al que acaba de ocurrir, ya que las posibilidades teóricas de conseguir el triunfo son mayores. Esta técnica tiene la ventaja de ser relativamente sencilla de manejar, pero también puede ser algo aburrida por su carácter conservador.
Una técnica sencilla en la que siempre apostamos a un mismo número y una misma cantidad. Si el ciclo de la máquina es equilibrado, no tendremos pérdidas ni beneficios, y si este es favorable obtendremos ganancias. Pero es cierto que si el ciclo de la ruleta no acompaña las pérdidas pueden ser cuantiosas. Así que se recomienda usarlo en ruletas con bonus y con apuestas bajas.
Otra modalidad sencilla, donde apostamos a rojo o negro sin cambiar la misma. En caso de fallar basta con doblar el importe en la siguiente y hasta que ganemos. Si acertamos, volvemos a la apuesta original. Es muy fácil de aplicar, segura e ideal para los recién llegados.
El sistema Paroli es otro de los que emplean progresiones matemáticas para hacer apuestas en la ruleta. Su funcionamiento es muy similar al que hemos comentado para el Martingala, pero de manera inversa. En este caso la idea es hacer apuestas a eventos sencillos o con posibilidades igualadas y doblar la misma en caso de que dicha apuesta haya sido exitosa. Así que, si apostamos una ficha al rojo y acertamos, la siguiente apuesta debería ser de dos fichas también al rojo.
Pese a lo particular de su nombre este método es uno de los más sencillos para apostar. La idea es disponer de cuatro fichas con las que elegiremos dos de las tres docenas presentes en el tapete y otras dos apuestas dobles sobre 4 números, dos números por cada ficha en una apuesta en dúo. Con dicha apuesta vamos a cubrir un total de 28 números de los 37 que forman la ruleta, por lo que en caso de obtener algunos de los premios menores, las docenas, cubriremos nuestra inversión inicial. Por su parte, si la suerte nos acompaña y acertamos un pleno en cualquiera de los cuatro números que hemos marcado en el tapete obtendremos beneficios.
En Ascot si ganamos, la apuesta incrementará en una unidad el monto apostado, pero si perdemos, la disminuirá en una unidad la apuesta. Esto implica un beneficio interesante si enganchamos una racha larga de resultados repetidos.
Como última estrategia tenemos la de Fibonacci. Se basa en la secuencia de este matemático, creada a base de sumar a cada término los dos anteriores. En consecuencia, las apuestas serían: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144. Estas serían las cantidades a apostar según perdamos en nuestra apuesta, siguiendo en parte las premisas del sistema D’Alembert. En consecuencia, empezaríamos jugando con una unidad, si perdemos, repetiríamos con una unidad y si seguimos perdiendo pasaríamos a dos unidades. La idea es que cuando rompamos el ciclo lo hagamos con una apuesta lo suficientemente fuerte como para recuperar las pérdidas e incluso obtener ganancias. Obviamente, este sistema debe realizarse a apuestas sencillas tales como rojo y negro o docenas y con fichas de bajo coste.
Tal como has visto en nuestro artículo, son muchas las opciones y sistemas que existen para sacarle más partido y beneficios a la ruleta. Cada uno de estos sistemas tiene sus ventajas e inconvenientes y se adapta a diferentes perfiles de jugadores. Por eso, nuestro consejo es que pruebes algunos de ellos, los que más interesantes te resulten, a ser posible en mesas de ruleta en modo de prueba demostración. A medida que los domines y seas capaz de desplegarlo sin problemas o incluso de ajustarlos a tus preferencias y veas que realmente te son rentables es momento de pasar al dinero real. Y si ves que al final el sistema no te convence o no funciona como esperabas, no tengas problema en desecharlo y volver a empezar desde el principio. Solo con la práctica se logra la maestría.
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